Autor: Terly
Jueves Santo
SAETA
Ahí, junto a la Cruz, un cruel soldado
con lanza en mano exhibe su valor,
resuena a muerte el eco del dolor
que a lo alto se alza cual feroz tornado.
Ahí llega el amor crucificado
muriendo de tristeza y de dolor,
no le mata a Jesús la roja flor
que a chorros se desangra, es el pecado.
Detrás, bañada en lágrimas, viene Ella,
la angustia, la aflicción, madre transida
que en el rostro de su hijo ve la herida,
la maldad que dejó su profunda huella.
El Cielo, en vivas luces se desata;
¡es el perdón de Dios a quien le mata!
JJRME (Terly)