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Pido disculpas por mi retraso en la publicación, a veces no podemos disponer de nuestro tiempo en el momento que queremos.
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ESTATE, SEÑOR, CONMIGO
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Estáte, Señor, conmigo
siempre, sin jamás partirte,
y, cuando decidas irte,
llévame, Señor, contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
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Llévame en tu compañía,
donde tú vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú
la vida del alma mía;
si tú vida no me das,
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.
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Por eso, más que a la muerte,
temo, Señor, tu partida
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das
sé que alcanzarla no puedo
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mí te vas.
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Qué preciosos los finales de cada estrofa.
ResponderEliminarQue nunca nos suceda que Él se vaya sin nosotros, en realidad es algo que depende de uno mismo y de saber pedir siempre su ayuda y su gracia.
Mereció la pena esperarte hoy.
un beso con mi cariño.
Mañana nos vamos al Puerto de Santamaría y Huelva, no sé si podré estar visible estos días.
Él permanecerá siempre que nosotros "estemos", Terly; es verdad, es peor perder la fe que perder la vida.
ResponderEliminarMe alegro, amigo, de que tu retraso haya sido por falta de tiempo. Es verdad, es un tirano que muchas veces se pone en nuestra contra...
"El paso del tiempo es un siniestro caballero que en lugar de espada, empuña unas despiadadas manecillas que siempre corren a su favor sin que tú puedas esgrimir ninguna clase de estrategia para vencerle. Como un injusto tic-tac colándose por todas las espuertas del alma..." Mar Solana.
Los que te queremos no podemos evitar preocuparnos.
Feliz final de domingo y buen comienzo de semana.
Querido Terly. Me sentí muy bien con tu oración, aunque tanbien yo tardé en acercarme pero la rezaré con devoción y mucha fe. Gracias por publicarla.
ResponderEliminarjuliana
hermoso cuando la noche oscura del alma se apodera del ser QUEDATE SEÑOR
ResponderEliminarDe esta Oración que la Conocí por un Seminarista hace como unos 10 años a transformado mi Vida y cuando la Digo en Rosario de Difuntos antes de Terminar se ha Vuelto algo que NO puede faltar, donde Yo Vivo se ha Vuelto una Costumbre porque ahora se dice en coro y Sinceramente hasta se me Pone la Carne Chinita Porque como se Oye es un decanzo para mi y Para los que se la han aprendido
ResponderEliminarHermosa oración, que conocí en 2004 en una colección de libros llamada "Magnificat", que traía Laudes, Misa y Vísperas de cada día, pero que desafortunadamente dejó de publicarse en México. Esta oración es bellísima, siento que puedo hacerla "mía",
ResponderEliminarhablarle al Señor con ella.
Emociona y llena de amor hacia Dios, desde que la vi en laudes no dejo de rezarla, se me llenan los ojos de lagrimas cada vez que la rezo, no te vayas Señor sin mi. Te amo.
ResponderEliminarDel poeta y dramaturgo de mediados del siglo XVI Fray Damián de Vega ,hago mía esta oración todos los días ,y les comento que siento sus efectos positivos,que me ayudan en mi torcido camino,bendiciones de Dios a ustedes
ResponderEliminarPreciosa oración que no puedo dejar de rezarla todos los días, especialmente en la Adoracion al Santisimo.
ResponderEliminarEsta preciosa Oración cambió mi vida.
ResponderEliminarPreciosa oración, transmite confianza, consuelo...
ResponderEliminarApenas conocí está oración y me ha cautivado. Ya la siento mía
ResponderEliminarGracias Señor por todo.
Alguien que conozca un poema precioso sobre el rezo del Rosario, que no logro econtrar, solo recuerdo frases sueltas que dicen:"Tú que te cansas de repetir los mismos sones" "que enamorado se cansó de decir ternezas". Si alguien la reconoce, favor de compartirla
ResponderEliminarAl Rosario
EliminarEl altar de la Virgen se ilumina,
y ante él, de hinojos, la devota gente
su plegaria deshoja lentamente
en la inefable calma vespertina.
Rítmica, mansa, la oración camina
con la dulce cadencia persistente
con que deshace el surtidor la fuente,
con que la brisa la hojarasca inclina.
Tú,.que esta amable devoción supones
monótona y cansada, y no la rezas,
porque siempre repite iguales sones,
tú no entiendes de amores y tristezas:
¿Qué pobre se cansó de pedir dones?
¿Qué enamorado de decir ternezas?
Enrique Menéndez y Pelayo