¡VEN, JESÚS!....
¡Qué sinuoso el camino
cuando de Ti me alejo
y cuando estoy junto a Ti
qué sabio es tu consejo!
. . .
Ven, Jesús, no me abandones,
no me dejes pasar frío,
ofréceme tu calor,
abrígame con tu abrigo.
Que siempre fuiste Tú, Señor,
quien en este peregrinar
¡Qué sinuoso el camino
cuando de Ti me alejo
y cuando estoy junto a Ti
qué sabio es tu consejo!
. . .
Ven, Jesús, no me abandones,
no me dejes pasar frío,
ofréceme tu calor,
abrígame con tu abrigo.
Que siempre fuiste Tú, Señor,
quien en este peregrinar
de mi atormentada vida,
el pan convertiste en amor
para nutrirme cada día
haciéndome tenerte en mí
cuando de este laberinto
cuando de este laberinto
no supe hallar la salida..
Terly
Terly
No hay comentarios:
Publicar un comentario